LA TERNURA DE PENTECOSTÉS, la tercera en importancia

Muchos están celebrando a estas horas la tercera fiesta litúrgica más importante: Pentecostés.

Un diseño que hice inspirada en mis hijos atendiendo a sus abuelas

esto es lo que se pretende con la celebración

Los ritos y las lecturas bíblicas la asocian a una manifestación sin precedentes del Espíritu Santo, y nos trasladan involuntariamente a situaciones extremamente sobrenaturales. Es por esto, que prefiero la sana asociación con la tradición judaica relacionada con la entrega de la Ley a Moisés. 

Hay una ternura especial en la acción del Espíritu Santo en el ser humano, que pocas veces se resalta, y es que cuando tomamos las decisiones correctas y fundamentadas en la fe, la esperanza y la caridad, hay cosas que hacemos y parecen mágicas (por el entendimiento, la compasión, la dificultad con que nos encontramos)

Es por esto, que hoy quiero compartir el siguiente pasaje de 

Pablo a los Filipenses 1, 8-11

8 Bien sabe Dios que la ternura de Cristo Jesús no me permite olvidarlos. 9 Pido que el amor crezca en ustedes junto con el conocimiento y la lucidez 10 para que puedan discernir en toda circunstancia. Así llegarán puros e irreprochables al día de Cristo, 11 habiendo hecho madurar, gracias a Cristo Jesús, el fruto de la santidad. Esto será para gloria de Dios y un honor para mí.

Lo más importante, entonces, es esa capacidad que nos viene de Dios, a través del Espíritu Santo, para obrar según la cultura judeo-cristiana; y que es obrar en comunidad, unidos solidariamente, entendiéndonos unos a otros pese a los abismos de toda laya, con la ternura que viene de Cristo y se parece tanto a la de los niños.

PENTECOSTÉS ES:

- Desarrollo o crecimiento del amor

- conocimiento para la comprensión

- lucidez

- para un discernimiento a prueba de toda circunstancia

- que hace madurar el fruto de las personas buenas

Cabe entonces desearles un lúcido, comprensivo y maduro Pentecostés.

¡Amen!