Éste es mi 'árbol'
aunque tengo dos pinos
araucaria paraná
con piñas abundantes.
Éste, que les presento,
este yvyra pytâ,
(tronco rojo, en guarani)
Es el que mejor representa
a la Navidad por acá.
Dicen que los nativos
lo consideran una bendición,
mágico, si se quiere,
pues, además de la hermosa
sombra que da para el verano,
crece mucho y al podarlo,
da mucha leña para todo el año.
Ya alguna vez he comentado
en otro blog,
que florece de capullos amarillos
y cuando en el hemisferio norte
les caen copos de nieve,
a mí me caen pétalos amarillos
Pétalos que cubren el suelo como nieve
que revolotean cual mariposas.
Es una dicha inmensa
sentarme bajo mi árbol,
cuando está saliendo el sol,
como en la instantánea,
en que los rayos acarician
las ramas superiores
mientras abajo aún está en tinieblas.
No puedo decir que lo sembré yo,
pues, por el trópico, donde estamos,
los árboles se siembran solos;
pero, mis hijos y yo, lo vimos crecer
y hasta se han trepado a sus ramas
Este hermoso árbol
no necesita que yo haga nada por él,
él se engalana naturalmente,
se viste de fiesta de Navidad,
se ilumina con el sol
naciente o poniente.
Las cigarras cantan ardorosamente
sus peculiares villancicos
los pajarillos les hacen coro.
Mi cocotero paraguayo (otro árbol)
da el tono aromático de nuestra Navidad
el sahumerio de la flor de coco,
un olor a selva, dulce, tierno, único.
y, al mismo tiempo que florece
deja caer, el cocotero, los frutos de
la floración del año pasado;
y, es así, que por mi jardín,
se pasean vacas y caballos,
que atraídos por el aroma,
saben que encontrarán los deliciosos
y nutritivos cocos.
¡Cualquiera diría que es casi como un pesebre!
ya hubo quien dijo que mi casa es una covacha,
o mi blog, una cloaca
Pero, las covachas son de los conejitos de la Pascua... ;P
Y, para las cloacas, nada mejor que hacer correr la cisterna... ;P
Pero, volviendo a mi árbol
y a nuestra Navidad,
dicen que por el Norte,
la nieve hace que todo esté muy silencioso;
por aquí, por el Sur, es absolutamente lo contrario:
todo es bullicio,
estridencia de cigarras,
aves piando en distintos tonos,
y grillos cricando,
y ranas croando.
Olvidaba decirles que, por la noche, mi árbol se ilumina con luz de luciérnagas...
Y, con tanto alboroto, uno no puede menos que ponerse a tono...
Se come mucho, se bebe más, se toma tereré.
Como ya acabaron las clases,
los jóvenes se reúnen a divertirse, charlan a voz en cuello, escuchan música estridente y a todo volumen (he leído en sitios de paraguayos en el extranjero, que los jóvenes extrañan muchísimo escuchar música a todo volumen... ;D..).
Con esta descripción que les hago, se darán cuenta, que no es mala educación, es un poco para sobrepasar el estrépito de la naturaleza y otro poco para compartir con los demás.
También por estas fechas, los chicos gustan de los petardos... y ¡los grandes también!... pese a los cientos de accidentes producidos por petardos, la gente no puede dejar de usarlos para celebrar.
Y, es notable, una vez que se ha diluido el tronar en los oídos, por los petardos, vuelve la estridencia de la naturaleza...
Por el Sur, las personas nos sumamos a la Naturaleza en el festejo de la Vida y la Navidad.
Dedico este post, con todo cariño, a Justi-Arcoiris de Salamanca y a Gabriela en Pinar del Río