domingo, 25 de diciembre de 2011

«Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?»

La paradoja del principio o la del final...

¿Qué fue primero: el huevo o el mainumby?... ¡¿pasando por  ángeles?!



Se preguntarán de dónde viene la frase...
 

Pues bien, es del Evangelio según Juan, capítulo 20, versículos 13-15; lo pueden leer in extenso, en SOBICAIN

La mujer es María Magdalena; el tiempo es luego de la muerte de Jesús, el domingo a la madrugada, en el sepulcro (tallado en roca)


Dirán que soy atrevida, al poner la muerte con el nacimiento, hasta que soy macabra...


Hasta hay ángeles que hablan y custodian...


Las dos fiestas mayores de la cristiandad, la misma historia: mujer que llora..., ángeles, JESÚS, Verbo, Hijo de Dios, Hermano de todos los hombres.


Jesús, de principio a fin, un solo mensaje:
... ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?...


¿¡Cuán desesperadamente buscamos a Dios en estos tiempos!?, 
¡y qué difícil se nos hace reconocerlo!...


A cualquiera le explicarán que la Navidad era nomás luego una fiesta pagana, rediseñada para conmemorar a Jesús... porque ya se iba olvidando... y qué mejor que usar de tradiciones antiguas, para recordar algo más nuevo...


¿Realmente buscamos a Dios en estos tiempos?, ¿buscamos al Niño o al Resucitado?


Generalmente al que más nos 'convenga', al niño buscamos en Navidad, porque queremos celebrar, necesitamos celebrar sin tanta tragedia, con la simplicidad de un nacimiento en un pesebre...

Pero el mensaje es el mismo, aunque el infante (no puede hablar):

<<... vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre, que es Padre de ustedes; a mi Dios, que es Dios de ustedes.»
Una sola palabra se modifica: 'subo', que en el caso de la Navidad, se convierte en 'bajo'...


Hermanos y hermanas somos de Jesús... para eso bajó
Hermanos y hermanas somos de Jesús... para eso subió
El Padre de Jesús es nuestro Padre
El Dios de Jesús es nuestro Dios
Ya que lloremos o riamos
es lo mismo lo que nos inquiere
y una misma premisa requiere:

buscarlo...