¡Totalmente gratis!
ya entraremos en sospechas,
en mediciones de los intangibles
o sea, de las consecuencias
no valorables monetariamente
de acceder a ciertos bienes 'de balde'
Yo no sabría decir si se puede especificar desde cuándo los bienes (tangibles como intangibles) son valorados monetariamente o con valor de intercambio (trueque)
Pero, les recomiendo leer:
Dinero, su historia
De la lectura del material recomendado, me asalta la 'sospecha' el último párrafo que empieza con: "Desde 1973..."
A ver si el lector sufre de la misma sospecha que yo...
"Desde 1973 hasta nuestros días, el dinero que hoy usamos tiene un valor que está en la creencia subjetiva de que será aceptado por los demás habitantes de un país, o zona económica, como forma de intercambio..."
Esa creencia subjetiva, es la que ha llevado al actual descalabro económico mundial, con la crisis de los 'dineros virtuales' con sus subjetivas creencias de la realidad tangible de lo virtual.
Hoy día, con los métodos facilitadores bancarios, el común no tiene acceso al papel moneda, sino sólo al 'plástico' y a los informes informatizados de dichos valores guardados en la entidades financieras.
Hace 25 años, cuando aún estudiaba en la Universidad, había una ley, que exigía que los sueldos a los empleados se pagaran en dinero efectivo (contante y sonante); hoy día, con suerte, los sueldos se cobran en plásticos de tarjetas de débito.
Imagínense, que hasta la asistencia social para los de extrema pobreza en Paraguay, implementado recientemente, se paga en plásticos de tarjetas de débito, el valor monetario (de creencia subjetiva) es de unos 35 euros o de 50 dólares (y creo que de una vez en el año), a entender por lo publicitado por los medios de comunicación.
Disculpen mi ironía, pero: ¡los pobres extremos tienen 'plástico', y yo no lo tengo... ¿qué soy?!
Vayamos a los pasajes bíblicos para hoy:
Isaías 30, 18-26
Salmo 147
Mateo 9, 35-10,1.6-8
Les pondré los extractos que inspiraron mi colage de hoy:
20 Después que el Señor les haya dado el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, él, que es su educador, ya no se ocultará más y ustedes verán al que les educa. 21 Cuando tengan que tomar el camino ya sea a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán sus palabras resonar detrás de ti: «Este es el camino que deben seguir.» (Isaías 30)
Mateo 10,
7 A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca!
Aquel que recibió de Dios, la instrucción que cita Isaías, o incluso, los poderes de sanación que dio Cristo a sus discípulos, tiene que darlos, a su vez, sin 'contraprestaciones'
Pero TIENE QUE DARLOS
No es cuenstión que hayas recibido un don, y te 'engordes' con él, tienes que pasarlo, darlo gratuitamente.
Es la única forma en que la fe, y sobre todo la esperanza pueden seguir creciendo (de hecho, han seguido creciendo por ese principio de reproducción gratuita).
No ha sido por la institucionalización, o por la sacralización, no ha sido por la jerarquización de la Iglesia, ni por las donaciones de los ricos y/o de los Estados confesionales.
Nuestra confesión cristiana evangélica y católica, ha evolucionado gracias a todas las daciones gratuitas, de hombres y mujeres, durante dos milenios. Nada han tenido que ver los dogmas, los catecismos, los documentos papales, etc.
La fe sólo puede nacer de un don, una gracia, ¡gratis!
No es como un estudio de medicina o, si se quiere, de sacerdote, en que alguien (el Estado, el obispado, el interesado) paga por adquirir ciertos conocimientos formales.
Cuando de fe y esperanza cristianas se trata (de Evangelio, Buena Nueva, Reino de Dios), sólo se puede recibir y dar de balde
De nada servirán las cadenas de oración cibernéticas, los pomposos actos sacramentales, las estampitas con velas, los diezmos de los evangélicos, los CD de gospel comprados, o las reliquias que se proveen en las carpas de los evangélicos, o los programas de radio y televisión.
Ahora bien, si bien es gratuito, no quiere decir que estamos obligados a aceptarlo...
¡¿Cuántos han recibido gratuitamente la fe, pero un día decidieron dudar o rechazarla?!
Estamos en tiempo de renovarla o rechazarla de nuevo...
Es cierto eso del dinero o la gratuidad de ciertas cosas que uno hace. uno no puede darle un valor a algo que tiene un valor subjetivo, como por ejemplo amar a alguien, o hacer una obra de bien por alguien. Siempre recuendo que la Madre Teresa decía que ni po run millón de doares hacia lo que hacía, si es que le iban a pagar
ResponderEliminarme gusta lo que escribes
besos
maritedj
Me gustò mucho MAR !! es cierto la fe es gratuita y muchos , la rechazan , siendo que pagarìan por cosas materiales,que jamàs les daran la paz y alegrì que se supone buscan.
ResponderEliminarBeso
Cris // mujeresdesincuentay-
La fe sin obras es muerta.
ResponderEliminarNuestra fe de cristianos debe de llevarnos a un compromiso de vida.
Un fuerte abrazo.
Querida espero volver pronto y seguir leyendote es un placer amiga.
ResponderEliminarMis abracitos quiebrahuesos.
Cuídate por fis