sábado, 30 de mayo de 2009

¿FINALES QUE CONDUCEN AL COMIENZO…?

El juego de pasajes litúrgicos de hoy, es lo último del tiempo pascual, mañana celebraremos Pentecostés y el lunes estaremos en tiempo ordinario. Es bueno leer con espíritu de alegría y esperanza, pues las Escrituras nos dan una perspectiva de lo que es la propia existencia temporo-espacial (histórica) y nos conducirían a la existencia que trasciende ya esa dimensión, para fortalecer la fe en la presencia de/por/con Cristo en la anchura de lo infinito y ‘sobrenatural’ Estos son los pasajes, según la versión de la Biblia Latinoamericana, de SOBICAIN: Hechos 28, 16 Llegados a Roma, el capitán entregó los presos al gobernador militar, pero dio permiso a Pablo para alojarse en una casa particular con un soldado que lo vigilara. 17 Tres días después Pablo convocó a los judíos principales. Una vez reunidos, les dijo: «Hermanos, acaban de traerme preso de Jerusalén. He sido entregado a los romanos sin que yo haya ofendido a las autoridades de nuestro pueblo ni las tradiciones de nuestros padres. 18 Los romanos querían dejarme en libertad después de haberme interrogado, pues no encontraban en mí nada que mereciera la muerte. 19 Pero los judíos se opusieron y me vi obligado a apelar al César, sin la menor intención de acusar a las autoridades de mi pueblo. 20 Por este motivo yo quise poder verlos y conversar con ustedes, pues en realidad, por la esperanza de Israel yo llevo estas cadenas.» 30 Pablo, pues, arrendaba esta vivienda privada y permaneció allí dos años enteros. Recibía a todos los que lo venían a ver, 31 proclamaba el Reino de Dios y les enseñaba con mucha seguridad lo referente a Cristo Jesús, el Señor, y nadie le ponía trabas. Salmo 11 (10) 1 En el Señor he puesto mi refugio; ¿cómo dicen a mi alma: «Huye, cual un pájaro, hacia el monte, 2 porque los impíos tensan su arco, y ajustan sus flechas a la cuerda para herir en la sombra a los de recto corazón? 3 Si han cedido los cimientos, ¿qué puede hacer el justo?» 4 El Señor está en su templo santo, el Señor tiene su trono en el cielo. Sus ojos están observando y fija su mirada en los hijos de Adán. 5 El Señor explora al justo y al impío, y su alma odia a quien ama la violencia. 6 Hará llover sobre los malvados carbones encendidos y azufre y un viento abrasador les tocará en suerte. 7 Porque el Señor es justo y ama la justicia, los que son rectos contemplarán su rostro. Juan 21, 20 Pedro miró atrás y vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el que en la cena se había inclinado sobre su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?» 21 Al verlo, Pedro preguntó a Jesús: «¿Y qué va a ser de éste?» 22 Jesús le contestó: «Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿a ti qué te importa? Tú sígueme.» 23 Por esta razón corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no iba a morir. Pero Jesús no dijo que no iba a morir, sino simplemente: «Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿a ti qué te importa?» 24 Este es el mismo discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito aquí, y nosotros sabemos que dice la verdad. 25 Jesús hizo también otras muchas cosas. Si se escribieran una por una, creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros. Estamos en presencia del final de dos Libros del Nuevo Testamento, lo último que sabemos de Juan, apóstol y evangelista; y de Pablo, el gran difusor evangélico, apóstol por revelación, y en palabras de su discípulo Lucas que es autor del libro de los Hechos de los Apóstoles Es tan enigmático el cuestionamiento que nos presenta el pasaje de Juan, “…Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿a ti qué te importa?...”, y las explicaciones del mismo apóstol sobre esa, casi caprichosa, afirmación de Cristo. Hoy se cuestiona mucho la función-acción del papado, que es figura de la autoridad del apóstol Pedro. En este pasaje, y los que fuimos viendo en la última semana pascual, se ha tratado de esa traslación de autoridad que hiciera Cristo (Jesús resucitado) a Pedro Pero, hoy, nos toca ver que Jesús no sólo tenía ‘planes’ de una jerarquía papal-vaticana como la que tenemos, sino tenía misión, si se quiere, para cada uno de los apóstoles, ya sea para Juan o para Pablo. Pablo, luego de sus conocidos viajes de misión, terminó sus días, probablemente ejecutado, en Roma, se cree que en el año 62. Por su parte, Juan, fallecido en el año 101 (otros dicen 95), probablemente en Éfeso, por la fecha se puede constatar que falleció siendo muy anciano, y no se habla que murió ejecutado, sino que se habla que sobrevivió al intento de ejecución en un caldero de aceite hirviendo Comentario sobre Juan Se sabe que los cuatro evangelistas no sacan las mismas conclusiones de los milagros de Jesús. Para Marcos son obras que manifiestan su poder divino. Para Mateo los milagros introducen las enseñanzas de Jesús. Lucas ve en ellos principalmente la compasión de Jesús. Juan por su parte los ve como signos que nos invitan a mirar a realidades más altas. El Evangelio de Juan se aplicó a descubrir el simbolismo de muchos detalles de los acontecimientos de que fue testigo; halló la clave de ellos en su conocimiento de las Escrituras. Algunos plantearán actualmente la pregunta: ¿quiso Dios todos esos simbolismos? ¿Los tenía presentes en su espíritu Jesús cuando actuaba? ¿No son más bien una interpretación de Juan, admirable tal vez, pero no menos subjetiva? Es imposible dar una respuesta sencilla a esas preguntas. Nunca ha habido una interpretación “única” de la Escritura. Ella es portadora del Espíritu (2Tim 3,16), y es el Espíritu quien enseña a cada uno una parte de los tesoros que encierra. Comentario sobre Pablo Pablo afirma que recibió su evangelio, es decir, la comprensión que tiene del Evangelio, en una revelación. Conviene precisar que para Pablo, así como para muchos otros convertidos o cristianos que Dios llamó a una vida espiritual fuera de lo común, hubo de partida un llamado en el éxtasis, es decir, un encuentro con Dios más allá de las imágenes, las palabras y las ideas. Habría que ser muy ignorante de las cosas del espíritu para reducir su conversión en el camino a Damasco a sólo una visión, o sea, una cosa muy sospechosa a los ojos de quienes saben de psicología. Para Pablo fue un encuentro con Cristo-Dios (He 9,3) en que recibió el instinto infalible de las cosas de Dios. Esta iluminación, sin embargo, no le comunicó todo lo que enseñaría en sus misiones, y tuvo que recibirlo de otros. Fue el contacto con la comunidad cristiana y su tradición lo que le dio a Pablo el conocimiento de los hechos y gestos de Jesús. En primer lugar estuvo con Ananías (He 9,10), luego con la comunidad de Damasco, y más tarde con la de Antioquía donde Pablo tenía el rango de profeta (He 13,1). Pablo hará constantemente alusión a esa “tradición” cuando tenga que tomar posición sobre cuestiones de la fe (1Co 15,3), de moral (1Co 7,10) o de liturgia (1Co 11,23). No obstante, a Pablo le llegaron revelaciones bajo diversas formas a lo largo de su vida. La más importante, al parecer, es la revelación de la que habla en He 22,17, que le da la comprensión del llamado de los paganos y del lugar que él mismo tiene en el plan eterno de Dios. A esa revelación se refiere aquí en 1,12. La recordará en Ef 3,2. No hay razón alguna para relacionar esa revelación con un éxtasis del que habla en 2Co 11,2, que se remontaría al año 43, ni con el mencionado aquí en 2,1, que es del año 49 y que sólo pudo ser una intuición profética con respecto a su viaje a Jerusalén. Pedro, Juan y Pablo, hombres que fueron transformados por Jesús resucitado A cada uno se le dio dones, virtudes espirituales, amén de la experiencia de convivir con el Señor Culminamos hoy el tiempo pascual, el más importante de nuestra confesión. Debemos recordar que los tiempos litúrgicos, fueron creados con fines de formación religiosa. Sabemos que se tienen tres ciclos para la liturgia de los Evangelios sinópticos; y para la lectura del Evangelio según Juan, se tiene asignado parte de la cuaresma y casi todo el tiempo pascual de cada año. ¿Se puede afirmar entonces, que a Juan, el amigo, el más querido por Jesús, lo tenemos todos los años?, para que nos acerque su experiencia de Cristo y su simbólica forma de adentrarnos en el conocimiento de Dios y en nuestra calidad de hijos suyos El objetivo de estas Buenas Nuevas, no es sólo ya el ‘convertirnos’ sino el de ir acrecentando año a año nuestra fe, nuestro conocimiento de Dios, conforme vamos creciendo en edad, deberíamos ir creciendo en fe, en confianza, en conocimiento de nuestra propia e individual misión evangélica (Plan de Dios) y a las cuales debemos adaptar nuestro accionar para lograr la plenitud de la satisfacción de la certeza espiritual del Amor de Dios y su Reino de Amor QUE EL FINAL DE ESTE TIEMPO PASCUAL TRAIGA A ALGUN@S LA CERTEZA DE SU MISIÓN EVANGÉLICA, REVELADA POR CRISTO E INDEPENDIENTEMENTE DE LA VOLUNTAD DE CUALQUIER OTRO… JERÁRQUICO O NO …Y EMPECEMOS CON CONFIANZA

sábado, 16 de mayo de 2009

ODIADOS POR EL MUNDO...

Toda esta semana litúrgica hemos visto del amor de Cristo, el cual debe ser ejemplo para sus discípulos. Jesús llama a sus discípulos ‘amigos’ más que servidores… ‘siempre que cumplan sus mandatos’. Mañana veremos también del Amor (del Hijo y del Padre) y del ‘de unos a otros’ Sin embargo, hoy, sábado pascual, nos pone la antítesis del Amor: el odio, resentimiento, rencor, animadversión… Los pasajes litúrgicos son: Hechos 16,1-10 Salmo 100 Juan 15, 18-21 En esta oportunidad, antes que comentar el pasaje, lo pondré literalmente, de la versión on line, de la Biblia Latinoamericana, ofrecida por Sobicain. Hechos 16,1-10 1 Pablo se dirigió a Derbe y después a Listra. Había allí un discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía que había abrazado la fe, y de padre griego; 2 los hermanos de Listra e Iconio hablaban muy bien de él. 3 Pablo quiso llevarlo consigo y de partida lo circuncidó, pensando en los judíos que había por aquellos lugares, pues todos sabían que su padre era griego. 4 A su paso de ciudad en ciudad iban entregando las decisiones tomadas por los apóstoles y presbíteros en Jerusalén y exhortaban a que las observaran. 5 Estas Iglesias se iban fortaleciendo en la fe y reunían cada día más gente. 6 Atravesaron Frigia y la región de Galacia, pues el Espíritu Santo no les dejó que fueran a predicar la Palabra en Asia. 7 Estando cerca de Misia intentaron dirigirse a Bitinia, pero no se lo consintió el Espíritu de Jesús. 8 Atravesaron entonces Misia y bajaron a Tróade. 9 Por la noche Pablo tuvo una visión. Ante él estaba de pie un macedonio que le suplicaba: «Ven a Macedonia y ayúdanos.» 10 Al despertar nos contó la visión y comprendimos que el Señor nos llamaba para evangelizar a Macedonia. Salmo 100 1 ¡Aclame al Señor la tierra entera, 2 sirvan al Señor con alegría, lleguen a él, con cánticos de gozo! 3 Sepan que el Señor es Dios, él nos hizo y nosotros somos suyos, su pueblo y el rebaño de su pradera. 4 ¡Entren por sus puertas dando gracias, en sus atrios canten su alabanza. 4 Denle gracias y bendigan su nombre! 5 «Sí, el Señor es bueno, su amor dura por siempre, y su fidelidad por todas las edades». Juan 15, 18-21 18 Si el mundo los odia, sepan que antes me odió a mí. 19 No sería lo mismo si ustedes fueran del mundo, pues el mundo ama lo que es suyo. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los elegí de en medio del mundo, y por eso el mundo los odia. 20 Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más que su patrón. Si a mí me han perseguido, también los perseguirán a ustedes. ¿Acaso acogieron mi enseñanza? ¿Cómo, pues, acogerían la de ustedes? 21 Les harán todo esto por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió. Para entender un poco más, agregaré un pasaje de Mateo 23 Siete maldiciones contra los fariseos 13 Por lo tanto, ¡ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes cierran a la gente el Reino de los Cielos. No entran ustedes, ni dejan entrar a los que querrían hacerlo. 14 ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! 15 Ustedes recorren mar y tierra para ganar un pagano y, cuando se ha convertido, lo transforman en un hijo del demonio, mucho peor que ustedes. 16 ¡Ay de ustedes, que son guías ciegos! Ustedes dicen: “Jurar por el Templo no obliga, pero jurar por el tesoro del Templo, sí”. 17 ¡Torpes y ciegos! ¿Qué vale más, el oro mismo o el Templo que hace del oro una cosa sagrada? 18 Ustedes dicen: “Si alguno jura por el altar, no queda obligado; pero si jura por las ofrendas puestas sobre el altar, queda obligado”. ¡Ciegos! 19 ¿Qué vale más, lo que se ofrece sobre el altar o el altar, que hace santa la ofrenda? 20 El que jura por el altar, jura por el altar y por lo que se pone sobre él. 21 El que jura por el Templo, jura por él y por Dios que habita en el Templo. 22 El que jura por el Cielo, jura por el trono de Dios y por Aquel que está sentado en él. 23 ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes pagan el diezmo hasta sobre la menta, el anís y el comino, pero no cumplen la Ley en lo que realmente tiene peso: la justicia, la misericordia y la fe. Ahí está lo que ustedes debían poner por obra, sin descartar lo otro. 24 ¡Guías ciegos! Ustedes cuelan un mosquito, pero se tragan un camello. 25 ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes purifican el exterior del plato y de la copa, después que la llenaron de robos y violencias. 26 ¡Fariseo ciego! Purifica primero lo que está dentro, y después purificarás también el exterior. 27 ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes son como sepulcros bien pintados, que se ven maravillosos, pero que por dentro están llenos de huesos y de toda clase de podredumbre. 28 Ustedes también aparentan como que fueran personas muy correctas, pero en su interior están llenos de falsedad y de maldad. 29 ¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes construyen sepulcros para los profetas y adornan los monumentos de los hombres santos. 30 También dicen: “Si nosotros hubiéramos vivido en tiempos de nuestros padres, no habríamos consentido que mataran a los profetas”. 31 Así ustedes se proclaman hijos de quienes asesinaron a los profetas. 32 ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron! 33 ¡Serpientes, raza de víboras!, ¿cómo lograrán escapar de la condenación del infierno? 34 Desde ahora les voy a enviar profetas, sabios y maestros, pero ustedes los degollarán y crucificarán, y a otros los azotarán en las sinagogas o los perseguirán de una ciudad a otra. ¿Lo entienden ahora…? Me parece bien claro… Cualquiera que se diga amig@ de Jesús o que es su discípul@, tendrá que, forzosamente, hacer estas ‘admoniciones’ o maldiciones… Pues, allá nos irá… Imaginen que les apostrofemos lo que Jesús, tan bien dicho, a todos aquellos que se dicen ‘guías’ y se portan como perros de hortelano: no se alimentan de los frutos de la huerta (espiritual) y tampoco dejan que otros se alimenten Y, es que no podemos escapar a esta actitud de ‘maldición’ a todos los hipócritas, repartidos hoy por los cinco continentes, que muchas veces se dicen cristianos y católicos. No podemos asumir una actitud benevolente, o hipócritamente conciliadora; pues, habríamos de terminar siendo iguales a los maldecidos por Jesús. Los comentarios al pasaje, insinúan una acción directa del Demonio, como que ‘los maldecidos’ reaccionan como si fueran posesos o poseídos por el ‘Amo de este mundo’ ¿Existirá en cada sentimiento que alienta el odio, el desprecio, el vilipendio… injustificados… un poco de ese ‘Amo de este mundo’? o ¿son sólo, esas comunes ‘maldades’ que todos llevamos dentro y a las cuales les damos libre acción? El tema no es que los seguidores de Cristo seamos ‘odiosos’… Sino que los seguidores de Cristo seamos odiados… Seremos odiados por denunciar arbitrariedades Seremos odiados por desnudar hipocresías Seremos odiados por advertir a los nuestros y ajenos, que se condenan con sus actitudes Seremos odiados por tratar de cambiar radicalmente las actitudes que nos alejan del respeto a la dignidad humana Seremos odiados y no harán caso de nuestros consejos, sugerencias o posturas ¿Es ‘bueno’ ser odiados? En el pasaje de los Hechos, se vislumbran algunas ‘variables’: La circuncisión de Timoteo o el cambio de itinerario de la campaña de evangelización de Pablo. Si bien, darían a entender que habría ‘enfrentamientos o denuncias’ que debemos evitar, para no caer en un martirologio infecundo; también se deja bien en claro, que los ‘signos de esos cambios de rumbo evangélico’ son inspirados por el Espíritu de Jesús o el Espíritu Santo ¡Qué bueno sería tener la certeza que muchos de los ‘cambios’ que se han hecho a muchas cosas de nuestra confesión, son realmente inspirados por el Espíritu de Jesús, siempre presente para los que quieren realmente trascender al Amo de este mundo! En esa vocación de trascendencia está, justamente, el mejor de los justificativos para ser odiados por el mundo… Trascender las malas prácticas socio-culturales Trascender las desigualdades asesinas y deshumanizantes Trascender las discriminaciones y segregaciones Trascender por sobre el odio Trascender… Amados, guiados, consolados, protegidos, retribuidos por Cristo

viernes, 15 de mayo de 2009

HOMENAJE A LAS MADRES

Hoy voy a hacer la entrada del Día de las Madres, en palabras de una que no fue madre y que perdió a su madre siendo muy pequeña… La que suscribe la siguiente carta es mi tía Celia, soltera y maestra de primaria. Asunción, 15 de mayo de 1.969 Señora Sara… Al hacer un alto en las actividades de la vida para conmemorar el “Día de las Madres”. Al abrir la caja de madera perfumada en que se conservan los recuerdos más queridos; encuentro uno que permanece inalterable en mi corazón: el de mi madre. Y recuerdo que hace muchos años, un grupo de niñas se hallaban congregadas para esta celebración tan cara a los sentimientos, y recuerdo también que en el momento de la ofrenda las niñas entregaron a sus madres rosas de vistosos colores; pero una quedó con el pimpollo blanco entre las manos… Esa niña, fui yo. Entonces no comprendía lo que era una madre, cómo podía comprenderlo? Luego, los años me dijeron lo que es una madre, y que aunque Dios se la lleve a su lado, nunca se va definitivamente; siempre sentimos su protección, su bondad, su cariño, su ternura. Nunca más volví a llevar el pimpollo blanco, símbolo del dolor, porque mi madre está siempre conmigo, vive a mi lado; lo sé porque nunca una pregunta dejó de tener su respuesta, nunca una pena dejó de tener su consuelo. Mi vida no es un monólogo, sino un diálogo constante con mi madre; no siento tristeza; porque sé que ella está contenta conmigo, porque sé qu todos mis actos, ella los aprueba. No podré hacerle en su día un regalo material, pero sí le ofreceré todo lo bueno que pude haber hecho, como lo hago todos los años, y reuniré las flores del corazón en un apretado ramillete y le diré: ¡Felicidades, mamá! Dios me dio la rara sensación o sentimiento, de ver en cada madre amiga algo de mi madre; por eso hoy, cuando vayan mis alumnos a sus casas y digan: ¡Felicidades, mamá!, yo me quedaré aquí mirando a lo lejos y apretando el corazón co el ramillete de flores que me brindó su bondad, su ternura infinitas, hasta el sublime sacrificio de su vida, y les diré a todas la madres amigas juntas: ¡FELICIDADES, MAMÁ!, desde el fondo de mi alma… Celia Margarita (Fallecida el 17 de julio de 1.989) Aunque mi tía, hermana de mi madre, tenía una alegría muy singular, yo hubiese querido que mi madre también la tuviese… no creo que sea envidia o codicia o desprecio; sino por el contrario aprecio de virtudes, pues, no todas podemos desplegar todas las virtudes, pues la singularidad de la persona lo impide. Por la época en que mi tía escribió la carta, estaba yo entrando en la adolescencia, y, ya sabrán ustedes cómo es esa época, en que se rompen los lazos de admiración ensimismada y se abre un abanico de posibilidades: mis amigas admiraban las virtudes de mi madre, y yo admiraba las de sus madres; en una suerte de comparación cruel, pero válida. Entonces, yo no veía a mi madre en cada madre amiga (o de mi amiga), como mi tía; sino me veía como hija de esas madres con sus peculiaridades y virtudes. Es así como, hoy, considero a muchas mujeres como mis madres… Unas me transmitieron ternura, otras algarabía, aquellas disciplina, otras coraje y valentía, ésta me enseñó el valor de la perseverancia… y así fui cargando el bolso de virtudes de madres que no fueron mis madres, pero que me miraron como a una hija más. Aunque amo a mi propia madre (ya fallecida), amo también a todas las madres buenas que, quizá no pudieron transmitir a sus propios hijos valores que yo sí pude estimar… Y eso, es una garantía de que, no todos los quebrantos, consejos y deseos de las madres caen en saco roto, como muchas piensan ahora respecto a los hijos de sus entrañas; pues, hay virtudes que son recogidas por los hijos e hijas del mundo, creando lazos invisibles de filiación universal ¡FELICIDADES A TODAS MIS MADRES!

sábado, 9 de mayo de 2009

TE CONOZCO...

Hoy, para ambientar, pondré la letra, y si consigo manejar bien los programas, también pondré imagen de una canción de mi ‘cantautor’ favorito: Silvio Rodríguez, se titula como el post de hoy, y tiene mucha relación con el pasaje evangélico La canción sólo se la podría enviar a los amigos que la soliciten, por correo electrónico, pues, me es imposible adjuntar la música en el Blog, por derechos de autor, supongo De niño te conocí entre mis sueños queridos por eso cuando te vi reconocí mi destino. Cuando pensaba que ya no iba ser lo que soñara de pronto vino. Tanto que yo te busqué y tanto que no te hallaba que al cabo me acostumbré a andar con tanto de nada. Cuánto nos puede curar el amor cuánto renace de tu mirada. Te conozco te conozco desde siempre desde lejos te conozco te conozco como a un sueño bueno y viejo es por eso que te toco y te conozco. Te conozco. El lago parece mar el viento sirve de abrigo todo se vuelve a inventar si lo comparto contigo. La única prisa es la del corazón la única ofensa es tener testigos. Te conozco te conozco desde siempre desde lejos te conozco te conozco como a un sueño bueno y viejo es por eso que te toco y te conozco. Te conozco. Hoy, sábado pascual, las lecturas bíblicas son: Hechos 13, 44-52 Salmo 98 Juan 14, 7-14 El pasaje de los Hechos Relata una de las persecuciones que sufriera Pablo, en Antioquia, iba con Bernabé, y predicaron la Buena Nueva, primero a los judíos, y luego, en vista de la gran concurrencia, a los ‘paganos’. Esta apertura, esta ausencia de racismo, despertó la envidia de los judíos, que empezaron a “contradecir con insultos” y fueron hasta a formar una ‘cuadrilla de limpieza’, diríamos hoy, que se conformó con “mujeres distinguidas y hombres importantes de la ciudad” y lograron que se echara a Pablo de su territorio Pablo les había dicho a los judíos que “ustedes eran los primeros… pero rechazándolo, se condenan a no recibir la vida eterna…” Sin embargo, de los no judíos, se convirtieron muchos y la Palabra de Dios se difundía por la región El Salmo 98 Es un cántico de alegría, de trompetas, arpas, clamores, aplausos: “…Delante del Señor que ya viene a juzgar la tierra; juzgará con justicia al universo, y según el derecho a las naciones…” ‘La humanidad ha conocido el camino de su liberación y salvación: en la venida de Cristo, Dios hecho hombre y en su resurrección’ El pasaje evangélico según Juan Que comienza: “…Si me conocieran a mí, también conocerían al Padre…” Y termina: “…lo que ustedes pidan en mi nombre, lo haré yo para que den gloria al Padre a través de su Hijo. Y también, si me lo piden a mí en mi nombre, yo se lo daré…” En el medio y ante el requerimiento de Felipe: “…Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta…”; (¡huy!, Jesús parece molesto), fíjense cómo le responde: “… hace tanto tiempo que estoy con ustedes ¿y todavía no me conoces Felipe?... ¿No crees que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en mí?...” Yo diría, que este corto pasaje, se convierte en una nueva clase o versión de ‘filípica’… escueta, precisa, concisa, artera invectiva o reproche, no ya contra Filipo (de Macedonia), sino contra Felipe el apóstol, que habiendo sido partícipe de muchos milagros hechos por su maestro, Jesús, aún no lo CONOCE. Merecido está el reproche del maestro a su discípulo. Coincidentemente, en la fecha, se celebra a un gran CONOCEDOR de Dios: san Isaías, profeta, el que dijera: “… Yavé ha hablado, el que me formó desde el seno materno para que fuera su servidor…” (Isaías 49, 5) En el pasaje de los Hechos, hay una cita de Isaías por Pablo, y es posterior a la que yo les pongo: “…Te puse como luz de las naciones…” (Is 49, 6). El profeta que tuviera tanta experiencia de Dios, que llegó a la fe verdadera, gracias a esa experiencia de Dios que se dirige personalmente a cada uno de nosotros, y no nos deja huérfanos de Él, sino que hasta lo podemos palpar en Jesús su Hijo También en esta semana, el 3 de mayo, se conmemoró a los apóstoles santos Felipe y Santiago (el menor). Se lo pinta a Felipe como ingenuo, cándido, dadas sus intervenciones en los Evangelios, similares a las de hoy. La iglesia católica se anda olvidando mucho de sus Apóstoles, de los doce, de aquellos hombres que fueron elegidos por Jesús, y a cada uno le dio un conocimiento especial, íntimo, de sí mismo. Hoy lo vemos a Felipe, tan parecido a nosotros, católicos apostólicos, que decimos tener fe y creemos en Jesús y en el Padre y en el Espíritu Santo, pero… ¿alguien se atreve a solicitar “muéstranos al Padre y con eso nos basta”? O, lo que es peor: ¿alguien dice sincera y afectivamente: te conozco Jesús y a través tuyo conozco al Padre…? ¿Alguien dice tiernamente, como el verso, ‘de niño, de sueños…te conocí, por eso cuando te vi, reconocí mi destino…’? Tanto que yo te busqué y tanto que no te hallaba que al cabo me acostumbré a andar con tanto de nada. ¡Cuán acostumbrados estamos a andar con tanto de nada! Ese ‘tanto de nada’, ¿no serían ritos y sacramentos, misas y comuniones, formalismos tradicionales?, ¿no será que con ‘tanto de nada’, ni siquiera tenemos curiosidad e instinto (corazonada) de buscarlo? ¿Cómo habremos de encontrar lo que no buscamos? ¿Será que es inconveniente buscarlo?, pues quien lo encuentra a Jesús, difícilmente escape de su seducción y fascinación todo se vuelve a inventar si lo comparto contigo. La única prisa es la del corazón la única ofensa es tener testigos. No es una propuesta fácil, el conocer a Jesús, pues, no podríamos escapar de sus obras, de su verdad, de su regaño (como a Felipe, hoy) También, constatamos que ‘la única ofensa es tener testigos’… Ya los apóstoles supieron de ese inconveniente de conocer a Jesús: las persecuciones Es cierto que para lograr este conocimiento de Cristo, es necesaria una práctica de la otra faceta humana, que está hoy tan degradada: la espiritualidad. Y, no es que sugiera una espiritualidad contemplativa, distorsionada y desconectada de la realidad, sino una espiritualidad que nos dé lo que siempre deseamos, soñamos, buscamos: el CONOCIMIENTO DE DIOS. En el comentario del pasaje evangélico dice lo siguiente: ‘La vida espiritual abarca tres actitudes: - guardar las palabras de Jesús: meditarlas, ponerlas en práctica y dejar que echen raíces en nuestra alma. - Luego, instruidos por el Espíritu de lo que debemos pedir en nombre de Cristo, pedimos con toda confianza aquellas cosas que él mismo desea - Al final, hacemos las mismas cosas que hizo Cristo Lo importante no es hacer milagros o multiplicar obras buenas, sino llevar a cabo precisamente aquellas cosas que el Padre requiere de nosotros para salvar al mundo’ Este pequeño ‘manual’ de la vida espiritual es muy práctico y sencillo a simple vista, pero, nos lleva a lo único que realmente haría de la vida de cada uno algo importante, que trasciende todo: TE CONOZCO, CRISTO