martes, 1 de marzo de 2011

AULTEZ ESPIRITUAL

Quisiera compartir con ustedes algunas meditaciones que hiciera...


Resulta que para el cristianismo, sólo se permite en pensar en la dualidad (mal y bien - cuerpo y alma)



Diría que dentro de 'cuerpo' ya se incluye el aspecto cognitivo de la mente y dentro de 'alma' el aspecto afectivo de la mente.


Andando por el mundo, y los ofrecimientos de otras propuestas, me encuentro con la de los hindúes y el yoga, que tiene una concepción 'tridimensional': 
* cuerpo
* mente
* espíritu



Poco hablan los teólogos sobre esta tridimensión, pues consideran que la mente forma parte del cuerpo (y sus males).
O sea, lo que podemos conocer o saber, a través del proceso mental cognitivo, es una virtud corporal. Y lo que podemos conocer a través del proceso espiritual es un proceso del alma, que nos conecta con Dios.


Pero también hacemos la profesión de fe de la Trinidad de Dios, que se considera un gran misterio, lo que no quita miles de tratados al respecto, al cual más intrincado.


Por último, caigo en la experiencia de San Ignacio de Loyola y sus Ejercicios Espirituales, donde se estimula la voluntad, a través de los afectos, de tal modo a cumplir nuestra misión en la vida, cual es el servicio de alabanza a Dios. 
Como ven, la voluntad y el afecto, entran en un campo, que hoy consideramos mental o de la mente... ¡que tiene amplia difusión y estudio en la Psicología!


Seguramente se estarán aburriendo del tema...


Así que concluyo, compartiendo con ustedes un comentario, el último, de la Biblia:


Apocalipsis, 21 y 22
El que tenga sed, que se acerque (21,6) Ya leímos en Jn 7,37 estas palabras sacadas de Isaías 55. El niño se hace adulto cuando renuncia a sus deseos ilimitados y acepta las limitaciones del mundo real. Y Dios nos devuelve a la niñez cuando hace que nazca en nosotros el ansia de lo infinito: Hágase tal como han creído, dice Jesús.

Es mediante el deseo que Dios nos prepara para las cosas grandes que quiere darnos: el deseo es la primera manifestación consciente de su trabajo en nosotros. Pero el deseo se parece a las semillitas de la parábola, de las que muchísimas se pierden apenas fueron sembradas. Nosotros mismos nos encargamos de cortarles las alas, pues pensamos: esto no es para mí; ya es suficiente que siga el modelo de los buenos cristianos comunes y corrientes, y es más seguro.

Y es cierto que es más seguro vivir reprimiendo nuestros deseos, porque tal vez el deseo podría volverse una sed.

Muchos han conocido el deseo de Dios, pero pocos son capaces de convivir con él, porque viene a desconcertar el juego natural de nuestra psicología. Al ver estos desórdenes muchos hablarán de aburrimiento, de incapacidad para vivir en sociedad, y el remedio que más frecuentemente nos ofrecerá la gente de buena voluntad será de ocupar nuestra mente con actividades, lo que sería como volver a las cebollas de Egipto (Núm 11,5).

¿Por qué no nos quedamos con nuestra sed y dejamos que crezca, despreciando cualquier satisfacción que sea menos que lo infinito de Dios? Llegará la hora en que se nos dirá: El que tenga sed, que se acerque, y tendrá de beber.
El subrayado es mío...


De lo que concluyo, que para que podamos llegar a desear lo infinito, debemos entrenar el cuerpo, la mente y el espíritu...


y exactamente ocurre con los deseos de bien para este mundo terrenal en que vivimos y en el que decimos querer construir la mejor sociedad, el 'Reino de Dios'. Concepción ésta que no escapa a la formación de los ideales (deseos), de tal forma que todos y cada uno podamos gozarlo.


Ojala y el mundo encuentre la forma de madurar en la espiritualidad de los deseos infinitos de bien...




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7 comentarios:

  1. Hola, Marcrispa:

    Me encanta esta reflexión. Los cristianos somos demasiado amigos de obviar el cuerpo y sólo se puede tener un espíritu abierto cuando el cuerpo se encuentra sano y enérgico... y aceptado, por supuesto.

    Verdaderamente interesante.

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  2. Saludos Marcrispa.
    Quería saludarte. Y comentarte que hace ya un tiempo que leí que somos creados a imagen y semejanza de Dios porque somos "trinidad" : cuerpo, alma y espíritu. Creo haberlo tratado en alguna entrada de las mías pero ... son ya tantas que no recuerdo en cuál.
    Muchos abrazos.

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  3. Hola amigas

    Fíjate Ana, que lo que propongo es que la 'mente' es, digamos que distinta al 'cuerpo', como que compone otro estrato o constitución del ser humano.

    Ya lo dice Martha, que es mucho más versada que yo en el tema, de que hay un 'reconocimiento' de los teólogos a la 'trinidad' del ser humano...

    Lo que me preocupa es que si bien existen 'teorías' no existen actos concretos de esta aceptación de la tríade del humano.

    Cultivar el cuerpo, la mente (y sus afectos), y sobre todo el espíritu.
    Hay una espiritualidad cristiana, el problema es que no está encarada en la forma trinitaria, sino en la dual... y sospecho que por ese motivo es que los cristianos somos tan inconguentes con nuestra fe y sobre todo con nuestra esperanza.

    En el pasaje de Jesús caminando sobre las aguas, en versión de Mateo 14, vemos que Pedro le solicita a Jesús hacer lo mismo (caminar sobre el agua) y lo logra un momento... hasta que vacila y Jesús le tiende la mano...

    Yo sé de gente que camina sobre el mar encrespado (de la vida), o sea se tiene la fe, la convicción mental, se tiene el ideal, pero con frecuencia vacilamos, dudamos, y es ahi que viene en nuestro auxilio la espiritualidad, que nos tiende la mano para no sucumbir en el mar crispado

    Un fraterno abrazo a Martha, aquí más cerca en las alturas andinas
    Un abrazo a Ana, allá allende el mar, en la ibérica madre de naciones americanas

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  4. Hola Sandy
    A ver si me pones un coment

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  5. Aviso

    La palabra aultez no está en el Diccionario. (RAE)

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  6. Para Anónimo:

    Aquí tienes la definición de RAE, pero si hubiese sido correcta la corrección, valga la redundancia, la hubiese corregido...

    RAE:

    adultez.

    1. f. Condición de adulto.

    2. f. Edad adulta.

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  7. Señora no se cual seria la incorreccion de la correccion, que fue mas curiosidad, y lo escrito es copia fiel del diccionario de la RAE al que recurri.

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puede opinar libremente, pero le agradecería evitar agravios de cualquier tipo, sobre todo, porque le perjudican a usted mismo en su calidad de persona...